Pinchazos en discotecas sustancia

Aguja hablando

En las últimas semanas, la Policía ha registrado en distintos puntos de España varias denuncias de mujeres que aseguran haber recibido pinchazos de desconocidos en una discoteca y haberse sentido después mareadas o indispuestas. Los casos, que están siendo investigados por las fuerzas del Estado, han hecho saltar las alarmas, aunque por el momento no se ha informado de que estas acciones hayan derivado en robos o agresiones sexuales posteriores.

¿Qué se sabe? En casi todos los casos denunciados se repiten varias constantes: la gran mayoría de las agredidas son mujeres que se encuentran en discotecas o locales de fiesta con amigos, sienten un breve pinchazo y al cabo de poco tiempo comienzan a sentirse mareadas o indispuestas, pero, al realizar posteriores análisis de sangre, no se encuentra ninguna sustancia extraña en ella. Como ya hemos mencionado, ninguno de los afectados fue víctima de un acto delictivo tras el pinchazo.

La policía está investigando todos los casos para tratar de esclarecer la finalidad de los pinchazos, ya que, al no haberse denunciado ningún robo ni agresión sexual posterior, no está claro si la intención de los mismos es la sumisión química, es decir, la administración de sustancias químicas a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos.

Punción con aguja Europa

Las víctimas suelen tener menos de 30 años y ser mujeres, pero al menos un hombre también ha sido inyectado. Según los expertos, se suele utilizar éxtasis líquido o GHB (ácido gamma hidroxibutírico), ya que la sustancia desaparece rápidamente sin dejar rastro. Se puede administrar por vía oral o diluyendo la droga en la bebida de la víctima, aunque la que está cobrando protagonismo ahora es mediante inyección.

"Los agresores utilizan este método y eligen los brazos o las piernas para suministrar la sustancia a la víctima. La droga empieza a hacer efecto en el cuerpo de la víctima pasados 15 minutos desde la sensación del pinchazo", explica uno de ellos. Las jóvenes que han recibido recientemente los pinchazos han dado la voz de alerta a través de las redes sociales, revelando sus síntomas para que otras mujeres en la misma situación puedan actuar lo antes posible. Los principales son mareos, pérdida de visión y memoria, incapacidad para hablar, entumecimiento de brazos o piernas, somnolencia, pérdida de conciencia y taquicardia.

Se cree que el móvil es sexual. En Andalucía, la policía ha confirmado que está investigando seis denuncias, entre ellas la de una joven de 22 años de nacionalidad francesa que dice haber sufrido abusos sexuales en una discoteca de Málaga. Dice que salió de la discoteca con un hombre y fueron a su apartamento. Cree que la drogaron y la agredieron "cuando estaba indefensa" y se despertó a la mañana siguiente con dos heridas punzantes en el brazo. En Córdoba, la policía investiga cuatro posibles intentos de sumisión química en un recinto ferial.

Club de pinchos

En las últimas semanas, las agresiones han sido denunciadas a la policía o a través de las redes sociales, lo que ha hecho temer que los depredadores sexuales hayan encontrado una variante de los pinchos en las bebidas para aprovecharse de las mujeres.

En las últimas semanas, las agresiones han sido denunciadas a la policía o en las redes sociales, lo que ha hecho temer que los depredadores sexuales hayan encontrado una variante de las bebidas con alcohol para aprovecharse de las mujeres.

Anteriormente, más de 300 personas en toda Francia habían denunciado haber sido pinchadas de improviso con agujas en clubes nocturnos o conciertos en los últimos meses. Médicos y múltiples fiscales se ocupan del caso, pero nadie sabe quién lo hace ni por qué, ni si a las víctimas les han inyectado drogas -o, de hecho, cualquier sustancia-.

El 4 de mayo, Tomas Laux, de 18 años, asistió a un concierto de rap en Lille, al norte de Francia, donde fumó un poco de marihuana y bebió algo de alcohol durante el espectáculo. Cuando llegó a casa, según declaró a The Associated Press, se sentía mareado y le dolía la cabeza, y se vio un extraño pinchazo en la piel del brazo y un moratón.

Needle spiking uk

Los ataques con agujas en clubes nocturnos desconciertan a las autoridades europeas Las personas atacadas en Francia, Reino Unido, Bélgica y Países Bajos, en su mayoría mujeres, muestran marcas visibles de inyecciones, a menudo hematomas, y declaran síntomas como sentirse aturdidas.

PARÍS - En toda Francia, más de 300 personas han denunciado haber sido pinchadas de improviso con agujas en clubes nocturnos o conciertos en los últimos meses. Médicos y múltiples fiscales se ocupan del caso, pero nadie sabe quién lo hace ni por qué, ni si a las víctimas se les han inyectado drogas o, de hecho, alguna sustancia. Los propietarios de discotecas y la policía intentan concienciar a la población, y un rapero incluso interrumpió su último concierto para advertir a los asistentes del riesgo de sufrir ataques sorpresa con agujas. No es sólo Francia: El gobierno británico está estudiando una oleada de "pinchazos con agujas" en ese país, y la policía de Bélgica y los Países Bajos también está investigando casos dispersos. El 4 de mayo, Tomas Laux, de 18 años, asistió a un concierto de rap en Lille, al norte de Francia, donde fumó un poco de marihuana y bebió algo de alcohol durante el espectáculo. Cuando llegó a casa, según declaró a The Associated Press, se sentía mareado y le dolía la cabeza, y se observó un extraño pinchazo en la piel del brazo y un hematoma.

Subir