Discoteca hook madrid

Gran vía madrid

Me preocupaba haberme equivocado después de leer algunas de las críticas que encontré en Internet, pero no tenía por qué preocuparme. Compré la versión mejorada y no podría estar más satisfecho con la calidad.

El equipo de entrega llamó el día anterior, como había prometido, se envió un mensaje de texto con un horario de entrega esa mañana, y el conductor llamó 30 minutos antes de llegar y también fue puntual. Fue alegre, educado y considerado, y no pudo ser más servicial.

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Mondo madrid

Una mujer mayor, vestida de negro, se encuentra a horcajadas en el lado equivocado del balcón de un primer piso. Junto a ella, otra anciana vestida con un guardapolvo de flores brama consejos no solicitados sobre cómo debe atar el colorante su amiga. La feroz discusión de altura se convierte en risa, y yo observo con horror y a la vez con la seguridad de que, de alguna manera, estas señoras lo tienen controlado. Después de todo, es muy posible que sea su 80º año decorando las calles.

Durante las semanas previas a este espeluznante espectáculo, grupos de mujeres mayores se han reunido en las puertas de piedra de la calle del Oso tejiendo flores de papel y atando chales. Y ahora, cuando las fiestas de los barrios de San Cayetano, San Lorenzo y Paloma entran en su tercer siglo, un antiguo instinto de todo madrileño se pone en marcha y comienza la peregrinación a las calles de La Latina y Lavapiés.

El corazón de la primera fiesta es la calle del Oso, donde se encuentran esas mismas mujeres intrépidas que sirven limonada casera a los transeúntes. Piden pequeños donativos por su bebida y añaden un poco de conversación como acompañamiento, con nuestras "Abuelas de la Seguridad" vigilando a los ladrones de la fiesta (mantén tus pertenencias a salvo).

Solteros madrid

Después de enfrentarme a muchos festivales lluviosos salpicados de barro por el bien de la música, estaba intrigado por ver lo diferente que sería el exótico festival Mad Cool de Madrid. Haciendo cola para mi cerveza de llegada bajo la lluvia torrencial y lamentando no haber llevado nada impermeable, me sentí como en casa. Por suerte, en cuanto empezó la música, la lluvia inicial fue rápidamente sustituida por una semana de sol sofocante de 37 grados.

El encargado de abrir el fin de semana en el escenario principal fue el bluesman estadounidense Seasick Steve. La encarnación física de su música, su aspecto era exactamente el mismo que el de su sonido, con una barba blanca y una ropa auténticamente sucia, se encaramó al escenario blandiendo su curiosa colección de guitarras caseras como una especie de Gandalf del Mississippi.

Ocupando sólo un modesto espacio en el escenario, le acompañaba únicamente el batería Dan Magnusson. La pareja tocó algunos de los números de blues de Steve como Thunderbird. La sucia guitarra slide salía chillando detrás del constante ritmo de la batería, su ritmo rodaba como un viejo tren de mercancías mientras se deslizaba por los raíles. A medida que el cálido y anaranjado sol español empezaba a caer sobre el público, la música de blues terrenal de Seasick Steve evocaba los húmedos pantanos del sur de América, generando una atmósfera de buen rollo que fue una gran manera de dar comienzo a una semana de música increíble.

Fabrik madrid

Bondax cumple su promesa de 6 semanas con otro nuevo lanzamiento, esta vez en colaboración con Dur-Dur Band. El dúo electrónico está poniendo la banda sonora al verano de todo el mundo con una serie de nuevos ritmos y beats animados. Después de que Annie Mac, Nick Grimshaw y las apariciones anteriores en Creamfields y Bestival, Bondax se están consolidando como potencias en el mundo electrónico. Con su sonido synth pop único e inspirado, Bondax se une a la banda de música disco de los 80 para darnos la despedida que se merece este verano.

Una encantadora mezcla de guitarra funky, percusión y ganchos pegadizos te atraen al extraño mundo de Bondax y Dur-Dur Band. Tomando la música con límites de groove, Bondax cortan y añaden capa tras capa de ruido electrónico para producir un disco banger de cuatro al suelo apto para cualquier club, pub o jardín. Añadiendo un bombeo extra a la patada y metiendo una línea de bajo andante en el ritmo, la aventura de Bondax y Dur-Dur Band mezcla la música disco clásica de los 80 con la producción moderna a través de chops inteligentes, samples y stabs para llevar una vieja canción a un público totalmente nuevo.

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